Santiago 3 de febrero 2015
Señor
Eric Parrado Herrera
Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras
Presente
De nuestra consideración,
Como le manifestamos el 15 de enero de este año en la reunión que sostuvimos
con Ud., existen algunos temas que nos preocupan sobremanera:
1. Jornadas de atención al público. Los artículos 37, 38 y 39 de la Ley
General de Bancos se refieren claramente a las facultades de la autoridad
en esta materia, la que de ninguna manera puede exceder las disposiciones
legales contenidas en otras leyes, por ejemplo el Código del Trabajo. El
Art. 38 de la Ley General de Bancos en cuatro párrafos aborda materias
referidas a días y horarios de apertura de dichas instituciones, señala que
“corresponderá al Superintendente de Bancos fijar, por resolución que
publicará en el Diario Oficial, el horario para la atención del público en
el Banco del Estado de Chile y en el resto de los bancos, debiendo ser
uniforme para todas las oficinas de una misma localidad”. Luego, agrega:
“Salvo autorización del Superintendente en la forma indicada en la forma
ya establecida, los bancos y sociedades financieras no atenderán público
los días sábado de cada semana y el día 31 de diciembre de cada año,
disponiendo la ley que en ningún caso deberán considerarse esos días
como festivos o feriados para los efectos legales” . La jornada de trabajo
bancaria es de lunes a viernes. Vale decir, coincide absolutamente con
lo dispuesto en el Código del Trabajo al no considerar el día domingo
dentro de las jornadas normales, e incluso tampoco es mencionado este
último día dentro de las excepciones que expresamente debe autorizar el
Superintendente de Bancos que sólo contemplan al día sábado de cada
semana y al 31 de diciembre. Por consiguiente el Superintendente de
Bancos sólo está facultado para autorizar la apertura de los bancos en
forma especial los días sábado y 31 de diciembre.
Dicho lo anterior, hemos podido recabar que algunas instituciones han
comenzado a “atender público” los fines de semana, inclusive, los días
domingo, vulnerando con ello las disposiciones de la Ley General de
Bancos que hemos comentado.
Atendido lo anterior, solicitamos a usted tomar nota de nuestra denuncia,
pues, más allá de lo permitido por la ley, banco Falabella está aperturando
sucursales localizadas en centros comerciales en días domingos y festivos.
De hecho publicita en su página web, la lista de sucursales abiertas al
público en festivos y domingos. En este mismo sentido, también nos
preocupa la extensión de jornada vinculada a Servipag, empresa que
acepta depósitos y paga cheques más allá de la jornada establecida para
bancos e instituciones financieras.
2. También nos preocupa el cierre masivo de cajeros automáticos, lo que
parece ser una política restrictiva de abastecimiento de dinero a estas
maquinas, que provoca su falta de funcionamiento especialmente antes
de fiestas señaladas, o fines de semana largo. No nos parece razonable
que una industria que por años ha tenido muy buenas utilidades, en lugar
de invertir en la seguridad requerida, ante la ola de robos haya preferido
cerrar cajeros perjudicando la buena calidad de servicio que usuarios del
sistema merecen, y rebotando la presión para obtener efectivo hacia los
funcionarios del sistema financiero.
3. En relación al tema de la seguridad en el trasporte de valores nos preocupa
mucho que instituciones que debieran funcionar con estricto apego a la
ley vulneren ciertas obligaciones en materia de seguridad. Es el caso de
Banco Ripley, donde funcionarios desprovistos de toda seguridad se están
haciendo cargo de funciones, para las que no cuentan con entrenamiento y
que son propias de las compañías especializadas en transporte de valores,
con los riesgos que esto implica para la integridad física y sicológica de los
trabajadores bancarios.
Señor Superintendente, los bancos que operan en Chile tienen la solvencia
suficiente para hacerse cargo de los gastos del negocio, y no creemos que
deban traspasar los costos de seguridad del negocio al Estado, ni los riesgos a
sus trabajadores. El viejo argumento de que se necesita una banca abierta los
domingos y festivos para satisfacer las demandas de los usuarios no es más
que un “mal chiste”, si de verdad a la banca le interesara la “calidad del servicio”,
dispondría por ejemplo, de más cajeros en las sucursales y de paso generaría
más empleo y, hubiese resuelto el tema de los dispensadores con la celeridad que
ello requería evitando los trastornos que se han evidenciado como consecuencia
de la disminución de cajeros automáticos, lo que en realidad le interesa a la banca
es aumentar su política crediticia y su estrategia de aperturar los domingos y
festivos va en esa dirección, muy lejos de brindar un mejor servicio.
Esperamos que usted pueda tomar cartas en este asunto a fin de evitar abusos
que sólo dañan la confianza del público hacia esta industria financiera.
A la espera de una respuesta de vuestra parte, le saludamos atentamente.
LUIS MESINA M ANDREA RIQUELME B.
Secretario General Presidenta