En Comisión del Senado, bancarios emplazan a la ABIF a iniciar negociación por rama desde el sector

El lunes 13 de julio, se realizó la segunda sesión del senado para discutir en segundo trámite constitucional, el proyecto de ley, que se prometió, modificaría el actual Código del Trabajo vigente.

A participar de esta sesión fueron invitadas, en representación de los trabajadores, la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines yvla Coordinadora Nacional Sindicatos Interempresas (CSI); mientras que del sector empresarial estuvieron la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (CONAPYME), la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), la Unión Nacional de Gremios de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (UNAPYME), y, exponiendo antes que nosotros, estuvo nuestra contraparte: la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF).

Fue tema de discusión por parte del ejecutivo del directorio, si se participaba o no en esta instancia, teniendo presente que incluso antes de iniciarse el primer trámite legislativo, y con la información proporcionadas a través de las reuniones que nuestros dirigentes de base tuvieron con las autoridades, se concluyó que esta reforma no iba en el camino adecuado, y se les hizo saber, mediante carta a la entonces Ministra del Trabajo, Javiera Blanco y en minuta detallada a la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados, todas las objeciones que vemos en esta reforma y con ello, las razones por lo que consideramos que de aprobarse este proyecto, la legislación laboral quedará incluso peor de lo que ya está. Indicaciones que por lo demás, no fueron tomadas en cuenta en dicha comisión.

Pero tomadas las consideraciones, se decidió acudir, principalmente, para confrontar la visión de los trabajadores bancarios con la del presidente de la Asociación de Bancos, Segismundo Schulin-Zeuthen, quien expuso en la misma sesión.

En su presentación, Luis Mesina, secretario general de la Confederación Bancaria, emplazó a los parlamentarios a que cumplieran a conciencia la labor que les compete de cautelar el respeto de los derechos fundamentales de las personas que trabajan asalariadamente, en este caso, el derecho a la negociación colectiva, cuya efectividad se ha visto disminuida desde la aplicación del Plan Laboral en dictadura, sin que en democracia se reparara este flagelo.

De igual manera, el dirigente bancario argumentó, con cifras en mano, que siendo la banca una industria que reporta utilidades altísimas cada año, sea este sector el que comience a negociar por rama, transfiriendo parte de las altas ganancias que obtiene, a quienes lo hacen posible: los trabajadores y trabajadoras.

IMG_9348

IMG_9328

IMG_9322